lunes, 2 de febrero de 2015

El secreto del bosque

En un bosque oscuro donde apenas alcanzaba la luz, rodeado de espesos árboles dormidos que emanaban el verde más hermoso que haya podido albergar aquella tierra. En aquel bosque brumoso, solitario y olvidado dónde las gotas de lluvia descansaban convirtiéndose en diamantes iluminados por la ténebre luz que filtraban unas hermosas hojas fabricadas de esmeraldas, en aquel lugar descansaba un secreto.

Aquel secreto era contado por el viento susurrante, el único que se atrevía a entrar en aquel paraíso desconocido.
Y es que una de aquellas noches que todos los mortales pasaron por alto, una noche clara, en la que la luna iluminaba el cielo con fuerza dejando olvidadas a todas las estrellas, justo en esa noche un rayo de luna quedó atrapado en aquel profundo bosque. 

Cuando la frágil luz iluminó la abrumadora oscuridad que habitaba en aquel bosque despertaron todos los diamantes dormidos, creando nuevas constelaciones, allí en aquel lugar olvidado.
 El pequeño rayo de luna, al ver aquel espectáculo de luz que él mismo había creado quedó maravillado. En aquella noche clara no podían brillar las estrellas...pero en aquel profundo bosque se despertó todo una galaxia, una galaxia que le pertenecía.

Así que aquel rayo de luna olvidado decidió quedarse a vivir en aquel bosque, donde la oscuridad era eterna, y él, el insignificante rayo de luna, se convertía en la mayor de las estrellas que iluminaba aquél rincón olvidado.

Entonces el pequeño rayo se sumió en su propia locura, ya que si alguna otra luz penetraba en aquel oscuro lugar, él ya no volvería a despertar aquella sinfonía de luces eternas... así que el pequeño rayo selló aquel bosque para siempre, quedándose para sí aquel hermoso espectáculo que jamás nadie podría contemplar, dejando pasar únicamente al ululante viento, quien juró guardar su secreto para siempre

miércoles, 6 de noviembre de 2013

X se llamaba

Pues bien, digamos que se llamaba X, y que X tenía una mente maravillosa, a la que le encantaba cultivar, digamos que X vivía en un mundo cojonudo, no por nada, sino porque X sabía rodearse de las cosas más cojonudas, y es que no las buscaba. Las creaba.


Digamos que si de 24 horas que tiene el día, X hacía cosas fascinantes 23, o inclusive, 25. Digamos que X era una persona que se completaba a sí misma, y que cada día descubría y redescubría su arte....

Hasta que un día se enganchó a la tele, empezó a ver series divertidas, series dramáticas, buenas películas y malas películas... pasado un tiempo empezó a ver cualquier cosa que echasen por la tele, bueno, malo absurdo, ridículo, patético... ah.. publicidad... oscuro, odioso, tedioso, insultante...


Digamos que X ya  no cultivaba su mente, bueno digamos que ya no hay nada que decir porque está la tele encendida... y la tele manda.

sábado, 13 de julio de 2013

días que...

Hay días amargos y días dulces, hay días felices y días tristes, hay días fantásticos y días penosos...simplemente hay días....




Todos sabemos que cuando la desidia comienza a atacar nuestras inquietudes y que cuando los malos hábitos se adueñan de nuestros pensamientos, el día se torna fatidicamente en insípido y vacío. Y es que hay días en los que sólo se te ocurre escribir sobre la ausencia de ideas para escribir, y queda bien plasmado en el escrito que tal día como hoy mi imaginación voló del nido, dejándome asolada y anímica, esperando a ver si vuelve. Así que del mar de imágenes vacías que hoy alberga mi mente, simplemente destacar que hoy es día suicidio neuronal y de autocrítica mental, por permitir que tal catástrofe de imaginación arrase mi  privilegiada y obsoleta fantasía...

Con vuestro permiso voy a ver si me asomo al abismo de mi mente y a ver si recupero la fuente de mi ingenio...que debió de haberse escondido cuando se entero de la noticia de que el fin de semana muere, y de que a veces con él muere también un poco de mi tan amada inmadurez.

martes, 9 de julio de 2013

reflexiones matinales

Reflexiones matinales que nos curvan las agallas, pues las mañanas de tormento las pasé apenas sin aliento descubriendo los secretos que me turban el pensamiento, y es que apenas el sol asoma sus arcaicos brazos dorados por la cima más nevada y solapada de mi curiosa ventana, mis neuronas activas y despectivas comienzan a maquinar cautivas formas de amenizar mis veladas con mi idiosincrasia, creando de mi mundo tranquilo y sereno, un cauce desbocado de curiosas reflexiones matinales carentes de un raciocinio digno de alguna mención, y es que todas mis cavilaciones vienen evocando una misma idea inconclusa, mas no hay un segundo vital de ningún vividor que deba de ser en vano, mis alocadas meditaciones me revelan a veces una filosofía magnánima, cuyo único  fin es el de convertir a cualquier ente en un ser ser dichoso, ya que si cada uno de tus segundos se convierte en una lección para ti mismo, si cada uno de tus momentos los intentas aprovechar de la forma más conveniente para tu sonrisa, quizás seas dichoso.
Tendemos a convertir nuestro tiempo en algo orgánico de lo que hay que deshacerse rápido, solemos repetirnos cual loros, "a ver si pasa pronto", no hay mayor error que el de despreciar tu tiempo ya que no hay micro segundo en la vida de una persona que no valga lo suficiente como para desecharlo como si de un rastrojo se tratase, por eso mi reflexión de esta mañana sólo ánima a quien quiera ser animado a vivir intensamente, para quizás no morir tristemente...

lunes, 10 de junio de 2013

incongruencias

Yo soy ese ser tan inesperado que sin que tú ni siquiera lo percibas, sabe de sobra hacía dónde encaminas tu vida, soy aquel que acompaña a tu sombra para que nunca viaje sola, soy la cordura que te hace recordar que no se puede volar demasiado alto, soy el eje de tu vida sin que lo sepas, soy lo más insignificante que hay en tus pensamientos, escondido en el agujero más oscuro y olvidado de tu mente , soy un mar de encrucijadas de caminos, soy la balsa que transporta tus sueños, soy el cimiento de tus emociones, soy la sombra que te guía....
Simplemente uno vidas, y las desuno, soy testigo de amores altivos y desamores derrumbados, presencio grandes momentos de amistad, y me conmuevo con trágicos momentos de tristeza, no soy nada y lo soy todo. No soy un dios, ni un demonio....
Simplemente soy el suelo por el que caminas, soy el cemento donde lloras, la baldosa por dónde corres, simplemente soy el que te mira desde abajo, y sin que tú lo sepas, no te deja caer.....

Y sólo por ser suelo... es porque suelo vivir desde aquí.

lunes, 18 de febrero de 2013

La reina

Presidía aquella oscura habitación, y lo hacía en silencio, oía murmullos sordos de madrugada, inmóvil, esperando atenta su oportunidad de hablar...

Bueno quizás jamás os haya hablado de ella, pero es un ser misterioso, es una criatura tremendamente bipolar, que cuando está de tu lado, te comprende, te mima, te adora...y esa complicidad es tan desvocada que cuando apenas has cerrado los ojos durante un segundo te das cuenta de que ya forma parte de ti, que sin tú quererlo, sin tú apenas sentirlo se ha fusionado con tu espíritu  y ahora sólo sois uno...Es una criatura tan maravillosa que te roba tus sentimientos y te los recita graciosamente, mientras tu corazón palpita suplicando otro suspiro de ese aire que tan sólo ella es capaz de brindarte.... es un ser único. 
Pero si no le amas...ella te odiará....toda su furia caerá sobre ti...tus dedos se paralizarán, tus oídos explotarán en la más terrible de las explosiones habidas y por haber, y entre melancólicos abismos de terror subyacerá tu alma enterrada hasta que te pudras en un mar de angustias y depresiones ahogadas en gritos sordos que,  tediosos, suplican por salir.. .

Por eso es un ser especial....y por eso preside hermosa y oscura, callada y viva, por eso reclama gritando murmullos y susurrando berridos que te acerques a ella, que te dejes hipnotizar, que la permitas indagar en tu mente y con un suave chasquido controlar tu lengua....que la dejes disfrutar con tus caricias, mientras se regocija y chilla instantes antes de romper con un lamento. Por eso te mira desde lejos...porque sabes que no eres digno de su presencia y sabes que jamás llegarás a domarla...porque ella es libre y canta a la libertad en silencio mientras espera impaciente que algún mortal virtuoso y ágil se atreva a seducirla....
Y allí, embriagada en su propio perfume preside el habitáculo siniestro por la ausencia de su voz, mientras que mudas avanzan las ilusiones, los sueños, los pesares y las angustias...



lunes, 11 de febrero de 2013

A medias

Sin esperanza alguna abrí la pesada puerta del portal, y apenas el viento rozó mis mejillas mis huesos se congelaron completamente mientras mi aliento se volvía gélido al contacto del aire. Era una mañana  fría y oscura, el sol aún no había salido, y mis pasos retumbaban por toda la calle, por toda aquella calle solitaria y cubierta de bruma que proporcionaba un aspecto tenebroso a la ciudad. La noche estaba apunto de caer, pero aún reinaba la oscuridad.
Sumiendome en aquel horrible sueño que me paralizaba de madrugada me dio por mirar al cielo. Justo en aquel momento descubrí y redescubrí la belleza oculta de aquella tortura matutina, miré al cielo y se mostró ante mí un mar de estrellas grandiosas, brillantes y, pequeñas. Allí estratégicamente colocadas para formar constelaciones que nosotros los humanos nos entretendríamos en clasificar y nombrar para, inútilmente, poder referirnos a ellas.
Y así contemplando un valle de luces me acordé de lo insignificante que es el ser humano, y me planteé el hecho de que aquella rutina matinal que me torturaba sólo suponía un infierno para mi persona...
En el transcurso en el que estuve mirando el cielo me solapé profundamente a mil sentimientos variados y durante la presencia de todas aquellas sensaciones mezcladas y remezcladas que creaban un sucedáneo de locura me di cuenta de que la locura no estaba tan distante, ni las lágrimas tan amargas, ni las sonrisas tan dulces...me di cuenta que la receta necesaria de la vida es un poco odio, un poco de locura, un poco de picardía, un poco de bondad, un poco de fuerza y un poco de debilidad, pero sobretodo me di cuenta de que había media vida que ya no me pertenecía, me di cuenta de que un personaje atolondrado, risueño y jodidamente encantador me había arrebatado mi media vida, se la había llevado consigo y no me la iba a devolver, y si me la devolvía sería hecha jirones...Me di cuenta de que aquel entrañable ladrón se había llevado gran parte de mí y que era lo mejor que me había podido pasar...Nunca me sentó tan bien que me robasen y nunca me sentí tan llena sabiendo que me falta una mitad, justo la mitad que late por las noches y suspira por las mañanas.....
Y así es queridos amigos como una se da cuenta de que le falta una mitad, mirando el cielo para sentirse minúscula, buscando el sentido de la vida, y dándose cuenta de que tal sentido se fue más rápido de lo que vino...
Ahora sonrío mientras perezosas van asomándose mis ganas de dormir, y mientras leo y releo mi relato se me escapa tímida una sonrisa en soledad, mientras el silencio me susurra el sabor de su recuerdo, y mi memoria se olvida de las ganas de recordar de dónde cojones dejaría aquella mitad....